En la escuela nos enseñaron que el arco iris "aparecía" cuando la lluvia y el sol se "encontraban".
Hace un par de días, al amanecer, un bonito e inmenso arco iris lucía en un cielo que aun no había clareado, pero lo curioso es que no se veía el sol brillar por ningún lado, pues aun estaba oscuro y tampoco se veía la lluvia caer, ni siquiera en el horizonte. Un vecino me dijo: "tiene que estar lloviendo en algún punto".... sin duda, seguro que en algún punto estaría lloviendo, pero no a nuestra vista, así que parecía que el mágico arco iris se había instalado allí como por arte de magia.
Sin duda fue una maravillosa forma de empezar el día.